Con el confinamiento provocado por la pandemia del covid, hay una amenaza latente del cierre de empresas o de su reducción lo cual impacta en el número de puestos de trabajo que ofrecen. Por otro lado, el trabajo desde casa ha comenzado a tomar mucho mayor auge y seguramente ello tendrá un impacto en el funcionamiento de las grandes ciudades y las cadenas productivas.

De manera que la idea que hemos tenido de un puesto de trabajo estable con prestaciones laborales es probable que desaparezca o cambie en el futuro y, por tanto, surjan nuevas formas de empleabilidad. Justamente con la aparición del internet, gradualmente se han venido dando cambios en el mercado de trabajo y si ya comenzaba a ser común el trabajo por remoto, ahora lo veremos más cotidianamente. Piensa por ejemplo en lo que ya sucedía con la educación a distancia hasta antes de la aparición del covid. Si hace 20 años nos parecía absurda o lejana la idea de estudiar una maestría o doctorado a distancia, hoy en día es un asunto que ya no nos parece sorpresivo. Ese mismo proceso de reinvención lo estamos viendo ya en muchos ámbitos y ya no se va a detener.

La pandemia lo que ha provocado es acelerar este proceso de cambio, de manera que todos debemos estar atentos a dicho proceso y prepararnos para cambios muy profundos en el futuro. Mientras tú lees estos párrafos, muchas empresas ya están evaluando los resultados en términos de productividad que han obtenido en casi un año de confinamiento y con sus colaboradores trabajando desde casa. Ahora bien, más allá de ver este tema como una amenaza, gira un poco la perspectiva y comienza a pensar cómo serán tus condiciones de trabajo y productividad en el mediano y largo plazo, piensa cómo está cambiando tu trabajo ahora que laboras desde casa y, esto es importante, piensa qué cambios tendrá la industria en la que te desarrollas.

El futuro ya no es lejano, ya se nos adelantó. La pregunta es: ¿Estamos listos para el cambio?