Hoy en día las empresas se enfrentan a la escasez de talento. De manera que las alternativas son dos: o traer talento externo o aprovechar, en lo posible, a las personas con las que se cuenta. Esta tendencia está presionando a las empresas para crear alternativas eficientes. De esa forma, un concepto que está cobrando vigencia entre los medios especializados es la llamada contratación silenciosa (del inglés quiet hiring).

Por lo regular, las contrataciones externas tienden a desarrollarse en un tiempo determinado. Se pide a un profesional para que elabore un proyecto o solución a un problema concreto, aunque no se establece una relación permanente de largo plazo. Para ello, se aprovecha la red de excolaboradores o personas jubiladas. En cuanto a la fuente interna, la contratación silenciosa se lleva a cabo en dos momentos: movilidad y upskilling.

En cuanto a la movilidad la referencia es impulsar cambios de rol o de responsabilidad de forma temporal. Por ejemplo, se pueden ejecutar periodos de entrenamiento dentro de un mismo departamento y que, dada su esencia, aumenta de manera estacional. A partir de ello se puede generar un conjunto de personas que en lo operativo pueden intercambiar responsabilidades.

El upskilling consiste en una práctica que contribuye a la construcción de un plan de carrera orientado a que algunas personas puedan prepararse en tareas que corresponden a su nivel inmediato superior. Esto permite contar con un grupo de personas que pueden estar disponibles en un momento determinado para cubrir vacantes.

Hay que aclarar que el quiet hiring no necesariamente es factible en todas las empresas, aunque ofrece las siguientes ventajas: generar ahorros, permite que los colaboradores rompan la rutia, incrementa la capacidad de reacción, entre otras.

Puedes consultar la nota completa de Alejandro Vázquez y Antonio Sancho en el siguiente link: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Contratacion-silenciosa-la-tendencia-de-aprovechar-el-talento-disponible-20231228-0114.html